7/5/12

El agujero de su colchón.


Y es entonces, a altas horas de la madrugada, cuando empieza siempre a creer que un día se convirtió en un nostálgico que disfruta hurgando en la herida, sumido en el silencio de la noche, mientras escucha tristes melodías y refresca la almohada, que seca quedó ya hace algún tiempo, de vida y felicidad, para volverse húmeda en las noches, recordando los pesares que aún le quedan por aguantarle. 

Y los ojos, que no buscan nada en la habitación... y las manos, que calman la ansiedad relatando... y los ojos,¡ay, los ojos!que no pueden ver ya... por ser un rio de amargas soledades que  nada puedan contemplar, mas que a la cruda oscuridad.

Y en esa misma oscuridad del colchón, se para esa canción marchita, con sus últimos acordes de guitarra y una voz ya desgarrada, mientras la luna se funde con el alba para dar paso al día, desapareciendo, igual que su insomnio, que solo encuentra refugio en los primeros rayos de sol.. que dan vida a muchos, que matan a tantos... que anuncian su descanso, hasta volver de nuevo a la noche, para recordar las pesadillas del anterior día.





"¿Lo escuchas?
Es el sonido de algo importante que se desvanece..."



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